En Alemany hace cinco generaciones que elaboramos turrón de forma artesanal y seleccionamos la miel de los mejores apicultores de la Península. Lo hacemos en el pueblo que nos ha visto nacer y crecer, Os de Balaguer, en la comarca de la Noguera. Estimamos el territorio y la proximidad, priorizamos la calidad de nuestros productos y la humanidad de nuestra marca, evitando al máximo la implicación de máquinas en los procesos de elaboración.
Sabemos del cierto que la robotización no es el camino a la perfección, pero las máquinas no tienen sentimientos como el aprecio por los productos de proximidad y el territorio. De hecho, tampoco creemos en la perfección, pero sí en la pasión. Las ganas de poner lo mejor de nosotros mismos, el compromiso con la proximidad y un equipo humano del territorio elaborando y etiquetando nuestros productos son la clave de nuestra perfecta imperfección.
En nuestras instalaciones de Os de Balaguer trabaja un equipo de 25 personas que elaboran cada producto que sale al mercado con sus propias manos. Ningún producto es exactamente igual que el anterior, tampoco su etiquetado. Fruto de esta apuesta por la humanización, en Alemany contamos con la colaboración de más de 60 personas de cuatro centros especiales de trabajo de Poniente: la Fundación Privada Ilersis, la Fundación Aspros, L'Estel y La Torxa, que ponen manualmente los hashtags de nuestros productos, los empaquetan y fabrican las cajas de madera de nuestros lotes.
La Generalitat de Catalunya ha reconocido nuestro compromiso con la responsabilidad social corporativa con la Placa al trabajo President Macià. Este galardón pone de relieve nuestra voluntad de humanizar los procesos de producción ante la robotización y la automatización.